Fuente : Freepick

Autoestima en construcción: desde la infancia hasta la adultez

“La forma en que nos hablamos empieza en la infancia… y nos acompaña toda la vida.”

 

La autoestima no es solo un sentimiento pasajero. Es la percepción profunda que tenemos de nuestro propio valor, y afecta directamente nuestras decisiones, relaciones y bienestar emocional. Se construye desde los primeros años de vida y sigue transformándose a lo largo del tiempo.

 

👶 “Mírame, ¿soy valioso?”: La infancia y el espejo de los cuidadores

 

Durante la niñez, aprendemos quiénes somos a través de los ojos de quienes nos cuidan. Un entorno que valida, contiene y ama incondicionalmente le enseña al niño que merece amor, simplemente por existir.

🔎 ¿Qué ayuda a una autoestima sana en la infancia?

• Escuchar con atención y sin prisa.
• Nombrar y aceptar emociones (“sé que estás triste y eso está bien”).
• Reemplazar críticas por guía (“esto no estuvo bien” en vez de “eres malo”).

✨ “El amor incondicional no es permisividad; es un cimiento emocional” – Carlota Esteban (2021)

 

👥 “¿Soy suficiente para los demás?”: La adolescencia y la mirada social

 

La adolescencia es un terremoto emocional. La opinión de los demás cobra un valor enorme, y la identidad aún se está formando. Aquí, la autoestima se vuelve especialmente vulnerable.

📱 Factores que la desestabilizan:

• Comparaciones constantes en redes sociales.
• Presión por cumplir expectativas (propias o ajenas).
• Cambios físicos que alteran la percepción de uno mismo.

 

🛟 ¿Cómo podemos ser un apoyo real?:

• Valida su proceso sin minimizarlo.
• Anímale a descubrir quién es más allá del rendimiento o la imagen.
• Reconoce sus logros internos: empatía, esfuerzo, creatividad.

 

🔑 “La autoestima adolescente predice bienestar y éxito futuro” – Orth & Robins (2014)

 

🧍‍♀️ “¿Quién soy sin mi pasado?”: La adultez como oportunidad de reconstrucción

 

Muchos adultos cargan heridas invisibles de su infancia o adolescencia. Críticas internas, exigencias excesivas, relaciones tóxicas… todo eso debilita la autoestima con los años.

💡 Pero nunca es tarde para sanarse a uno mismo:

• La terapia ayuda a reescribir el diálogo interno.
• La autocompasión reemplaza la autoexigencia destructiva.
• Aprender a poner límites también es un acto de amor propio.

 

💬 “La autocompasión no es debilidad. Es el camino hacia una autoestima sólida y auténtica” – Kristin Neff (2011)

 

🎯 Conclusión: La autoestima no se hereda, se cultiva

Desde la infancia hasta la adultez, la autoestima es un viaje continuo. Se nutre con amor, presencia y validación. Si hoy te sientes inseguro o no sabes cómo guiar emocionalmente a tu hijo o adolescente, pedir ayuda profesional no es un fracaso: es un acto valiente.

Referencias

Branden, N. (1995). Los seis pilares de la autoestima. Ediciones Paidós.

Bowlby, J. (1988). Una base segura: Aplicaciones clínicas de una teoría del apego. Morata.

Erikson, E. H. (1968). Identity: Youth and Crisis. Norton.

Orth, U., & Robins, R. W. (2014). The development of self-esteem. Current Directions in Psychological Science, 23(5), 381–387.

Neff, K. (2011). Self-Compassion: The Proven Power of Being Kind to Yourself. William Morrow.

Esteban, C. (2021). Niños con autoestima fuerte. Plataforma Editorial.