Cinco terapias comunes en la infancia

Autoría de la imagen AquaArts studio


La terapia psicológica en niños está orientada a tratar dificultades emocionales o conductuales (ansiedad, depresión, TDAH, traumas, etc.) y ayuda a manejar los síntomas para que el niño funcione mejor en casa y en la escuela. Suele incluir actividades adaptadas a la edad del niño, como juegos, conversaciones o dinámicas familiares, e incluso puede involucrar a los padres según el caso. Por su parte, la terapia del lenguaje (o logopedia) está dirigida a niños con problemas de comunicación: dificultades para pronunciar sonidos, usar oraciones completas o entender el habla. Un patólogo del habla trabaja con el niño (y la familia) para mejorar su comprensión y expresión verbal; por ejemplo, ampliando el vocabulario o ejercitando la lectura y escritura básicas. Así, se refuerzan las habilidades de comunicación que le ayudarán a relacionarse y aprender mejor en el día a día.

La terapia física (fisioterapia) se enfoca en mejorar la motricidad y el movimiento. Un fisioterapeuta evalúa problemas como debilidad muscular, espasticidad o retrasos en habilidades motrices, y diseña ejercicios para aumentar la fuerza, el equilibrio y la coordinación. Es común después de lesiones, cirugías o en condiciones neurológicas (parálisis cerebral, deformidades óseas, etc.) para que el niño recupere o mejore su movilidad. De forma complementaria, la terapia ocupacional ayuda a los niños con dificultades para realizar actividades cotidianas (vestirse, alimentarse, escribir, jugar). El terapeuta ocupacional crea un plan personalizado para mejorar habilidades finas y sensoriales (p. ej., agarre de objetos, destreza manual, integración sensorial) con el fin de maximizar la independencia del niño en el hogar, la escuela y la comunidad.

La terapia conductual busca modificar hábitos y conductas problemáticas reforzando los comportamientos positivos y reduciendo los indeseables. Es especialmente útil en trastornos como el TDAH o el espectro autista, donde se emplean estrategias estructuradas (p. ej. análisis aplicado de conducta) para enseñar autocontrol, habilidades sociales o rutinas. De hecho, las guías actuales recomiendan iniciar con terapia conductual en niños pequeños con TDAH antes de plantear medicamentos. En general, cada tipo de terapia se indica según las necesidades específicas del niño (por ejemplo, tras un diagnóstico médico o una evaluación educativa) y suele ser sugerida por pediatras o especialistas que orientan al cuidador sobre la mejor opción.


Referencias: Centers for Disease Control and Prevention. Treating Children’s Mental Health with Therapy. CDC, 19 ago. 2024. American Speech-Language-Hearing Association. Childhood Spoken Language Disorders. Mayo Clinic. Pediatric Rehabilitation – Outpatient Services. Mayo Clinic, actualizado dic. 2024. Centers for Disease Control and Prevention. Behavior Therapy First for Young Children with ADHD. CDC, 15 may. 2024.
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